Una vez andando en el autobús de la vida, sentado siempre detrás, solo al final del pasillo, tratando siempre a pesar de la gran velocidad, observar la vida a través de una ventanilla, sin participar mucho en ella, solo haciendo lo que me tocaba al bajarme, luego subía, y volvía a la soledad de mis pensamientos.
Una vez, soñé, y desperté creyendo que mis alegrías oníricas podían ser verdad, pero la realidad fue más difícil.
Una vez deje mis sueños a un lado y me convertí en un ser inerte; pero llegaste tu amor, tu quien me devolvió ese ser que pensé desaparecido, aquel que una vez se fue y no regreso
Es a ti a quien le debo todos mis triunfos, mis alegrías…
Eres mi compañera eterna, no concibo mi vida sin tu presencia, sin esa sonrisita que me cautivo desde el primer momento que la vi.
Es a través de mi arte que consigo a dios, es a través de el que conozco y comprendo lo grande de nuestro amor.
Te amo,, te adoro mi pequeña
Por siempre
(Escrito el 18/06/2005)
Aun.
Hace 13 años
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